La proporción de fábricas inteligentes está aumentando en todo el mundo y las nuevas normas corporativas se están desarrollando gradualmente a partir de antiguos proyectos piloto. Alemania pertenece a un
Estudio de Capgemini
Según el estudio de Capmini, Estados Unidos es una de las naciones líderes en la nueva forma de producción.
Las empresas alemanas son conscientes de que sin una producción eficiente y flexible no podrán ser competitivas en el mercado mundial en el futuro y que el tiempo es un factor decisivo.
Porque la transformación de una producción tradicional en una fábrica inteligente lleva tiempo. Entre siete y quince años, según los expertos. La introducción de la producción inteligente no consiste únicamente en sustituir las máquinas. Una fábrica inteligente va acompañada de una completa reestructuración de la producción. Además, los empleados necesitan adquirir nuevas competencias. Así que cuanto antes empiece el proceso de transformación, mejor.
No puede haber una hoja de ruta universal para la transformación. Porque lo que es inteligente depende de su contexto empresarial. La producción inteligente es individual.
Dependiendo de su nivel actual de digitalización, primero deben digitalizar las instalaciones de producción individuales. Si ya dispone de sistemas ciberfísicos, puede complementar las tecnologías básicas y añadir nuevos procesos de fábrica inteligente.
He aquí tres consejos generales a tener en cuenta para la transformación
- Infraestructura informática modular y escalable
A medida que las tecnologías digitales evolucionan a un ritmo rápido, es crucial construir una infraestructura de TI modular y escalable que le acerque a la fábrica inteligente paso a paso, mientras que al mismo tiempo proporciona una base de rendimiento para futuros desarrollos.
Para el éxito de una fábrica inteligente, es necesario conectar en red los sistemas informáticos de todos los departamentos y acabar con los silos de datos. La información de la planta de producción debe estar vinculada a los sistemas de los proveedores, así como a los sistemas de contabilidad o de ventas. Sólo así los procesos pueden coordinarse de forma autónoma y los empleados pueden realizar las evaluaciones de datos necesarias para reducir las fuentes de error y mejorar la eficiencia.
Por último, pero no por ello menos importante, implique a los empleados afectados en el proceso de transformación. Explique por qué los cambios son necesarios para garantizar la competitividad y el empleo. De este modo, mejorará la aceptación de las nuevas tecnologías y los procesos de trabajo, creará una buena disposición para la formación continua y activará el potencial creativo de su organización. Y este seguirá siendo el factor de éxito más importante en la economía VUKA del futuro.